Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
La mano de Dios lo conduce.
La sabiduría de Dios escoge la ruta.
La ley del orden y del mecanismo
perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
El conductor de este automóvil es un emisario
del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
buen juicio y decisiones rápidas.
La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.
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24 comentarios:
Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
La mano de Dios lo conduce.
La sabiduría de Dios escoge la ruta.
La ley del orden y del mecanismo
perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
El conductor de este automóvil es un emisario
del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
buen juicio y decisiones rápidas.
La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.
Hacen unos treinta años me regalaron un cartoncito donde estaba impresa esta oración, con el tiempo se fue desintegrando el papel, haciendola ilegible en muchas partes, se me ocurrió copiar parte de ella en un buscador, y acabo de encontrarla, se la estoy enviando a mis amistades.
Doy fe de los resultados que se obtienen bajo el amparo de esta oración.
Jacinto Wallis Cabrita.
Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
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La sabiduría de Dios escoge la ruta.
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perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
El conductor de este automóvil es un emisario
del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
buen juicio y decisiones rápidas.
La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.
Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
La mano de Dios lo conduce.
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perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
El conductor de este automóvil es un emisario
del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
buen juicio y decisiones rápidas.
La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.c.ll
Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
La mano de Dios lo conduce.
La sabiduría de Dios escoge la ruta.
La ley del orden y del mecanismo
perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
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del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
buen juicio y decisiones rápidas.
La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.
alexis Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
La mano de Dios lo conduce.
La sabiduría de Dios escoge la ruta.
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perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
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del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
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La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.
Anónimo dijo...
alexis Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
La mano de Dios lo conduce.
La sabiduría de Dios escoge la ruta.
La ley del orden y del mecanismo
perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
El conductor de este automóvil es un emisario
del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
buen juicio y decisiones rápidas.
La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.
Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
La mano de Dios lo conduce.
La sabiduría de Dios escoge la ruta.
La ley del orden y del mecanismo
perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
El conductor de este automóvil es un emisario
del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
buen juicio y decisiones rápidas.
La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.
En verdad es un regalo de dios.
Date la oportunidad de ponerte de verdad en sus manos, bas a disfrutar al conducir el automobil de nuestro padre.
Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
La mano de Dios lo conduce.
La sabiduría de Dios escoge la ruta.
La ley del orden y del mecanismo
perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
El conductor de este automóvil es un emisario
del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
buen juicio y decisiones rápidas.
La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.
Este es el automovil de Dios. Ni causa ni recibe daños en si transito. La mano de Dios o conduce. La sabiduria de Dios escoje la ruta. La ley del orden y del mecanismo. No hay temor en sus ocupantes pues la presencia de Dios les bendice con espiritu de paz. El conductor de este automovil es un emisario del espiritu santo. La sabiduria de Dios le inspira vigilancia, buen juicio y desiciones rapidas. La paciencia de Dios le infiltra temperancia y cortesia. El espiritu del señor esta en el y le dirige en todos sus caminos. Amen.
Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
La mano de Dios lo conduce.
La sabiduría de Dios escoge la ruta.
La ley del orden y del mecanismo
perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
El conductor de este automóvil es un emisario
del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
buen juicio y decisiones rápidas.
La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.
Yo la acobo de encontrar y la hago con mucha fe. Creo en ti mi Dios.
Que linda oración la copie y la tendrá siempre en mi mente para cuando suba al carro,gracioso le doy a mi señor dios
Amén, amén, amén, amén
Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
La mano de Dios lo conduce.
La sabiduría de Dios escoge la ruta.
La ley del orden y del mecanismo
perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
El conductor de este automóvil es un emisario
del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
buen juicio y decisiones rápidas.
La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.
Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
La mano de Dios lo conduce.
La sabiduría de Dios escoge la ruta.
La ley del orden y del mecanismo
perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
El conductor de este automóvil es un emisario
del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
buen juicio y decisiones rápidas.
La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.
Diana Patricia Diaz Laverde
Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
La mano de Dios lo conduce.
La sabiduría de Dios escoge la ruta.
La ley del orden y del mecanismo
perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
El conductor de este automóvil es un emisario
del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
buen juicio y decisiones rápidas.
La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.
Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
La mano de Dios lo conduce.
La sabiduría de Dios escoge la ruta.
La ley del orden y del mecanismo
perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
El conductor de este automóvil es un emisario
del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
buen juicio y decisiones rápidas.
La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.
Alejandro Mora dijo...
Este es el automóvil de Dios.
Ni causa ni recibe daños en su tránsito.
La mano de Dios lo conduce.
La sabiduría de Dios escoge la ruta.
La ley del orden y del mecanismo
perfecto se manifiesta en todo su mecanismo.
No hay temor en sus ocupantes pues la
presencia de Dios les bendice con Espíritu de paz.
El conductor de este automóvil es un emisario
del Espíritu.
La sabiduría de Dios le inspira vigilancia,
buen juicio y decisiones rápidas.
La paciencia de Dios le infiltra temperancia
y cortesía.
El Espíritu del Señor está en él y le dirige en
todos los caminos.
04 de Enero 2020, 4:00
Ana dijo...
Amén Amén Amén
04 de Enero de 2020, 16:40 Pm
Gracias por esta hermosa oracion es maravillosa a partir de hoy empiezo a orar
Muchas gracias por compartir esta oracion. Siempre pido a Cristo que cuide de mi vehiculo, que me lleve y me traiga a mi hogar sin mayor complicacion. Amen
AL igual que muchos, en una oportunidad llego a mis manos esta oración en un cartoncito que al pasar los años se fue desintegrando, doy fe del poder de esta oracion, la haacia con lo que podia recordar mientras caliento el carro, gracias doy por volverla a encontrar. Gracias
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